Durante un viaje a Kenia en el verano de 2013, visité Watamu junto a Roberta, un lugar paradisiaco con estrellas de mar, peces globo, palmeras, agua cristalina y arena blanca, siendo la pesca y el turismo las principales vías de ingreso. Pero en ese “sitio idílico” nos sorprendió desde el primer momento la cantidad de niños que había en la playa pidiendo dinero. Vestían mal y tenían unas condiciones insalubres a su alrededor. Casi ninguno tenían acceso a una educación de calidad y su futuro era bastante incierto.
Todo empezó con un niño Saibu, al que quisimos ayudar al conocer su situación. Entablamos amistad con uno de las personas que ofrecían recorridos turísticos por la playa, Ahmed o “Amedeo” -como se hace llamar-, y le hicimos una pregunta sencilla: ¿Cómo podemos realmente ayudar a Saibu de forma útil para su comunidad? Su respuesta fue directa y clara: “Educación”.
Tenía toda la razón. No tener acceso a educación equivale a no disponer de futuro. Recuerdo una frase que leí en un libro: “Una vida es digna cuando uno tiene las herramientas para poder cambiar su futuro, sea éste cual sea”.
Pedimos a Amedeo que nos llevase a su pueblo para conocer a la familia de Saibu. De esa visita surgió también la posibilidad de ayudar a otro niño y así se fue creando un “efecto dominó”. Cuando visitábamos las casas y conocíamos a las familias y su situación nos era imposible parar, y empezamos a elaborar una lista con el nombre de cada uno de los niños y niñas que nos pedían ayuda. Terminamos con una lista con los 24 cuyas situaciones personales más nos habían impactado.
Pero necesitábamos un colegio que nos ofreciese todas las garantías, sobre todo la transparencia de las cuentas, y así conocimos a Isabelle Lambert, de nacionalidad belga, propietaria del Colegio Timboni Sawa Sawa. Isabelle, que llevaba 30 años viviendo en Kenia, su marido keniano Jelani dirigían el colegio con pasión, dignidad, y ética, con unos profesores muy motivados y ofreciendo una solidez y transparencia que consideramos fundamental en todo proyecto humanitario.
Ya teníamos un colegio y unos niños a los que ayudar. Si lográbamos convencer a 24 personas/amigos para ayudar a esos 24 niños de nuestra lista, podríamos ayudar a 24 familias a cambiar su vida. Y de la nada surgió un Proyecto, al que llamamos 24 Friends. Sencillo, sin necesidad de intermediarios y con resultados tangibles y fáciles de seguir.
Según el Compendio Mundial de la Educación 2011 publicado por el Instituto de Estadística de la UNESCO, en África, dos de cada tres niños están excluidos de la educación o la reciben de modo intermitente o deficiente.
La educación es un derecho humano fundamental, y es inherente a todos los niños y niñas. Es crucial para nuestro desarrollo como individuos y de la sociedad, y contribuye a sentar los cimientos para un futuro fructífero y productivo. Velando porque los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad, basada en los derechos fundamentales y en la igualdad entre los géneros, estamos creando una onda expansiva de oportunidades que incidirá en las generaciones venideras.
La educación contribuye a mejorar la vida y a erradicar el círculo vicioso de la pobreza y la enfermedad, allanando el terreno para un desarrollo sostenible. A través de una educación básica de calidad, los niños y niñas adquieren el conocimiento y las aptitudes necesarios para adoptar formas de vida saludables, protegerse del VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual, y asumir un papel activo en la toma de decisiones de índole social, económica y política a medida que transitan desde la adolescencia a la edad adulta.
Los adultos que han recibido una formación están más informados acerca de las prácticas óptimas para criar a sus hijos y se preocupan por la educación de sus hijos. Cada uno de estos niños y niñas tienen un potencial que quizás jamás puedan llegar a desarrollar ni podrán tener acceso a una educación que siente los cimientos para el desarrollo, la transformación, la innovación, la oportunidad y la igualdad.
Conseguir mejoras duraderas en la calidad de vida de los niños más necesitados de Kenia, a través de una educación que les otorgue oportunidades y valores a sus vidas.
Ayudamos con:
Isabelle Lambert (de nacionalidad belga y afincada en Kenia desde hace más de 30 años) y su marido Jelani (keniano) dirigen el colegio con pasión, dignidad, y ética, con unos profesores muy motivados y ofreciendo una solidez y transparencia que consideramos fundamental en todo proyecto humanitario
En Kenia el año académico ocupa un año natural con vacaciones de un mes después de cada trimestre:
Enero-Marzo: 1er trimestre (Abril: Vacaciones)
Mayo-Julio: 2do trimestre (Agosto: Vacaciones)
Septiembre-Noviembre: 3er trimestre (Diciembre: Vacaciones)
La escuela primaria en el colegio inicia desde los 2 años hasta aproximadamente los 14 años. Hay 12 cursos académicos:
Day Care 1 y 2
Pre-Primary 1 y 2
Primary Standard Grade 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8
Después del nivel 8, el niño o niña posee un nivel educativo de gran calidad (los horarios lectivos son intensos y la intensidad, seriedad y compromiso muy elevados).
El acceso a la escuela secundaria está precedido de un examen nacional selectivo que otorga a los alumnos una nota de acceso. En función de dicha nota, los niños pueden elegir entre escuelas de secundaria de más calidad en todo el país y además optan a ayudas gubernamentales si los resultados son destacados.
La escuela secundaria se compone de 4 cursos, y en función del rendimiento, da acceso a la Universidad, para lo que también obtienen ayudas gubernamentales los expedientes más destacados.
Con el objetivo de dar continuidad a la educación, de entre nuestros alumnos, ayudamos a aquellos que obtienen un resultado destacado en el examen de acceso a secundaria, en consenso con sus padrinos, y que consiguen ser seleccionados por escuelas nacionales de calidad.
Solo debes mandarnos un mail a jesuscubero@24friends.org y te indicamos todos los detalles.
1) Apadrinar a un/a niño/a (Escuela Primaria)
Para aquellas personas que se comprometan en ayudar al niño año tras año, según vaya pasando de curso.
En cuanto al tema de costes, dependiendo del curso en el que los niños participan, los precios varían cada año, según los libros y ropa (los niños crecen). Con la intención de simplificar y realizar un reparto equitativo entre todos los participantes en el proyecto, hemos creído oportuno calcular los costes anualmente y dividirlos entre todos. Dicho esto, el coste aproximado es de 300 Euros al año.
El dinero se ingresa directamente al colegio, sin intermediarios (lo cual evita el problema de la corrupción, algo muy corriente por desgracia en África).
2) Hacer aportaciones de forma puntual para el programa de Becas 24 Friends (Escuela Secundaria e Universidad)
Para aquellas personas/empresas que quieran colaborar de forma puntual. El dinero irá destinado al programa de becas para aquellos niños que pasarán a la educación secundaria en un colegio en Kenia, donde podrán dormir y comer.
¡MUY IMPORTANTE! Tu dinero va directamente a los niños. Los costes de viajes para visitar al Proyecto, página web, teléfono, y demás acciones de Marketing destinadas a la divulgación del Proyecto lo asumimos los cofundadores con nuestros fondos propios.
Con el objetivo de reducir los diferentes costes por la transferencia internacional a Kenia que cada persona del Proyecto debería afrontar mensualmente, hemos creado una cuenta en el Banco Santander, el cual nos ofrece unas condiciones muy favorables al tener fines humanitarios.
La cuenta del Banco Santander es:
24 FRIENDS
ES20 0049 1221 91 2110276306
BIC: BSCHESMMXXX